Paraphrasis by Jano

PARAFRASIS (El insomnio de los relojes I)
A Pablo y Ana Sofía

SOFÍA Y LA REVOLUCIÓN
Menard, obstinado demiurgo de los dobles, refiere en sus notas, un relato en apariencia sencillo y sin embargo profundamente herético en su estructura. Afirma que gracias a aquella revolución, a aquel cataclismo esquivo, el virrey, oscilante entre lo despótico y lo trágico, cayó en desgracia y fue juzgado no por sus crímenes, sino por el silencio que no guardó, y condenado, paradójicamente, a ejercer ese silencio hasta el fin de sus días. Castigo que no fue pena sino una forma sutil de olvido.
En los primeros días de la caída, la belleza, esa evanescente constante de la historia, y la decencia, su tenue sombra, parecieron descender sobre las plazas, sobre los muros todavía frescos de sangre, y sobre las voces apenas libres. La gente, entonces, soñó con un mundo nuevo. No un mundo mejor, lo cual hubiera sido ingenuo, sino un mundo distinto, acaso paralelo. Pero el tiempo, que no omite su tarea de corroer, fue deshilando esa promesa, y entre las costuras del entusiasmo comenzaron a filtrarse el tedio y el desengaño que es padre de la sospecha. Las esperanzas se entreveraron una vez más con las desesperanzas, y ya nadie supo si el sueño era el de la libertad o el de su caricatura.
En esa atmósfera ambigua fue compuesta la entonces célebre “Oda de un atardecer”. Su autor, anónimo por elección, dio testimonio de aquella época más con la voz del crepúsculo que con la del canto. En el eco de ese poema, nació Sofía al morir una apacible tarde. Su nombre y su infancia, nos dice Menard, se extendió como una guirnalda que no adorna, sino que envuelve; fluctuó cíclicamente, como las estaciones que regresan pero no son las mismas, hasta tocar las mismas puertas del infierno. Allí, en esa región sin topografía precisa, su vejez encontró morada.
Al referirse a este episodio, Menard no habla de historia sino de relatos. Su narración, y con ello parece también aludir a su propia vida. es una suerte de palimpsesto. No un documento sobre el cual se ha escrito algo nuevo borrando lo anterior, sino una superficie donde conviven lo viejo y lo nuevo, lo tácito y lo explícito. En ese palimpsesto deben adivinarse los rastros tenues pero no del todo indescifrables del llamado período posrevolucionario. Sabemos, además -y esta certidumbre es en sí una forma de ironía- que la llamada “Oda de los sueños” no es sino una articulación fortuita, aunque no azarosa, de relatos diversos, fragmentos sueltos de una época que jamás fue una unidad.
Este álbum que el lector tiene ante sí, y que acaso sea más bien un espejo, una paráfrasis o incluso una traición, cuenta la historia de Sofía y la revolución. Pero no lo hace como una narración lineal, sino como un reflejo duplicado, como el eco de una voz que fue. Es, en palabras del propio Menard, una paráfrasis de “El insomnio de los relojes”, aquel texto apócrifo y fundamental que funge como su preámbulo postergado, su secuela anticipada, su doble desplazado en el tiempo. Acaso, y esto no deja de ser inquietante, lo que aquí se cuenta no es la historia de Sofía, ni la de la revolución, sino el incesante intento de contarlas pero con música.

JANO: banda de Rock Sinfónico de Argentina.