Dispectrgs by Baseline + Ibon RG + Miguel A. García

Tras un año y un mes de sequía, RIR reactiva la maquinaria de las publicaciones con una edición (en digital) muy especial. Una grabación del concierto que realizaron Pilar Baizan aka Baseline electrónica analógica), Ibon RG (voz), y el incombustible Miguel G. García (electrónica pregrabada), también conocido como Xedh.

En el festival MEM 2023, concretamente el día 23 de noviembre.

Fue masterizado por Txesus Garate. Y es la quinta referencia en directo del sello, tras las publicaciones (hace años) de Jazznoize, Carlos Suárez, y Oriol Rosell

«Dispectrgs», título enigmático como nos tiene acostumbrados todos los trabajos que recibimos del Miguel A. García, es una intervención improvisatoria de casi 24 minutos. Se inicia como si se tratara de una intervención quirúrgica a cargo de un dentista llamado Bartolomé Ferrando.

La voz como arma negociante de ruidos guturales, la de Ibon, se activa en perfecto maridaje con los sonidos electrónicos que en forma de mantra espasmódico y sin paliativos, se encharcan en nuestros tímpanos de forma ostensible.

El juego, aparentemente inofensivo comienza a evitar la tranquilidad, para entrar en una endemia sónica a partir de los cuatro minutos de actuación. Se intuyen voces primitivas, cuasi cavernarias de lamento chamánico. Una invocación protagónica que nos invade como si de una hostia sagrada se tratara (para los creyentes). La electrónica sutil, con rítmica de relojero suizo, es una palpitación que muta a graves infrasónicos que entonan con el canto de lamento, que se ahogan lentamente en un magma ruidista que ni la Pirenaica a toda marcha. El cuasi harsh al finalizar el primer tercio del concierto, exalta con sobriedad el culto a los sonidos metalizados, parasitando todo atisbo de relajación aburguesada.

Tensión y calma. Trance, y concentración. Dualidad en la escucha, es lo que ofrece «Dispectrgs», aumentando el nivel de agresividad en el minuto 11, cuando sin mesura alguna, el noise asalvajado (en el buen sentido de la palabra), hipnotiza hasta el japo más radicalizado. Las capas ruidosas generadas con como rabietas radiofónicas para radioyentes yonquis del ruido blanco.

Hasta llegar al momento de preguntarse ¿puede un abejorro generar más ruido que una máquina generadora de frecuencias abrasivas? ¿O por el contrario las máquinas acarician con papel de lija la naturaleza animal?

En el minuto 15, la voz recupera el protagonismo. Damo Suzuki en estado febril inunda nuestros recuerdos, hasta que de forma magistral los sonidos glitch, y clicks enfermizo-terminales, realizan una mascletà ritmica severa y fructífera. Los sonidos, acoplados al canto loco y animista de Ibon, explotan en la recta final, a base de power electronics sutil, ecos modulares volcamáticos (a eso me recuerda), y sonidos graníticos del subsuelo dignos del hormiguero más cibernético del universo.

Un regalo de primer orden desde el norte ibérico para los oyentes y seguidores de República Ibérica Ruidista. Sirva a modo de regalo navideño para que disfruten libremente estas últimas semanas apabullantes del 2023.

(Texto Sergio Sánchez)

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